Si bien es cierto que un extintor es nuestra primera línea de defensa contra un incendio, la verdad es que un extintor puede fallar de múltiples maneras, desde la silenciosa pérdida de presión hasta el polvo compactado que lo inutiliza en el momento crucial. Un extintor que no funciona es más peligroso que no tener ninguno, porque te da una falsa seguridad. Hoy te vamos a contar los fallos más comunes y aterradores que aquejan a estos equipos y más importante aún, te mostraremos cómo el simple proceso de una recarga de extintores profesional y certificada no solo previene esos desastres, sino que garantiza que tu equipo sea, de verdad, tu aliado más confiable.
Los 4 enemigos silenciosos de tu extintor
Un extintor parece un dispositivo simple, pero internamente puede sufrir problemas que lo inutilizan justo cuando el fuego acecha. Estos son los fallos que vemos con más frecuencia:
Pérdida de presión:
El extintor necesita una presión interna adecuada para expulsar el agente extintor con la fuerza necesaria. Si pierde presión, por pequeña que sea la fuga en la válvula o manómetro, simplemente no funcionará o lo hará con un chorro débil e ineficaz.
¿Cómo identificarlo?:
Mira el manómetro. La aguja debe estar en la zona verde. Si está en la zona roja ¡Hay un problema grave de presión!
Agente extintor compactado o apelmazado:
Esto es habitual en los extintores de polvo químico seco (PQS). Con el tiempo, la humedad y las vibraciones hacen que el polvo se compacte y se endurezca en el fondo del cilindro. Cuando intentas usarlo, el gas presurizado solo logra abrir un pequeño canal, dejando la mayor parte del agente extintor inutilizable. Es como intentar beber un vaso de arena mojada.
¿Cómo evitarlo?:
Si tu extintor usa polvo, agítalo suavemente una vez al mes, dándole la vuelta, para evitar esta compactación. Sin embargo, solo la recarga profesional puede asegurar que el polvo está totalmente suelto.
Sellos y mangueras deterioradas:
Los sellos de goma y las mangueras se degradan con el tiempo, la exposición al sol, la humedad o los cambios de temperatura. Una manguera agrietada puede romperse al activarse la presión, o un sello dañado puede ser la causa de la pérdida de presión que mencionamos antes.
¿Qué puede ocasionar este daño?:
Un sello dañado o una manguera rota puede dirigir el chorro extintor lejos del fuego o, peor aún, inutilizar el extintor por completo.
Válvulas bloqueadas u oxidadas
Las partes metálicas internas y externas, especialmente las válvulas, pueden oxidarse o corroerse con la humedad, impidiendo que el mecanismo de activación funcione correctamente. Presionar la manija y que no pase nada es una situación aterradora que una buena revisión evita.
¿Cómo evitarlo?:
Cuando hablamos de recarga de extintores, no nos referimos únicamente a rellenar el cilindro. Es un proceso de mantenimiento preventivo y profesional que aborda todos los fallos anteriores, garantizando que tu extintor esté al 100% de su capacidad operativa.
¿Cuál es el proceso de una recarga profesional?
Revisión y reemplazo de la presión:
Se libera la presión antigua, se examinan las válvulas y se vuelve a presurizar el cilindro con el gas propulsor correcto (nitrógeno), ajustando la aguja del manómetro a la zona verde.
Limpieza y acondicionamiento del agente:
En extintores de polvo, se retira el agente extintor, se verifica que no esté contaminado ni compactado, y se reemplaza por material nuevo o se acondiciona profesionalmente para asegurar su fluidez.
Inspección de componentes críticos:
Se revisan, limpian y lubrican las válvulas; se reemplazan los sellos, empaques y pasadores dañados; y se comprueba la integridad de la manguera y la boquilla.
Certificación y etiquetado:
Una vez que tu extintor supera todas las pruebas y la recarga, se coloca un sello y una etiqueta de certificación que garantiza el trabajo por un periodo de tiempo. Esto es tu prueba de que está listo para la acción.
Después de conocer los fallos silenciosos, sabes que la recarga de tus extintores es mucho más que un trámite: es una garantía de vida y de patrimonio.
En Exit Max SAC, llevamos más de 20 años siendo tu aliado más confiable en seguridad contra incendios. Nuestro servicio de recarga de extintores no se limita a rellenar los equipos, es un proceso integral que incluye la revisión exhaustiva bajo la Norma Técnica Peruana (NTP 350.043-1) la inspección de cada componente para eliminar cualquier riesgo de falla y te brindamos el certificado de operatividad que te brinda la tranquilidad de saber que tu extintor está totalmente operativo.
