Protocolos para controlar plagas en empresas con estrictas normativas sanitarias

08 octubre, 2025

Si te dedicas al sector de alimentos, farmacéutico o de salud, sabes que una plaga no es solo un problema, es un desastre que pone en riesgo tu licencia, la confianza de tus clientes y la salud pública. En estos entornos, las regulaciones no son un juego, o cumples al pie de la letra o tu negocio sufre las consecuencias. Hoy en día, dejar el control de plagas al azar o limitarte a «fumigar de vez en cuando» ya no es suficiente. Necesitas un servicio de control de plagas, documentado y profesional que te mantenga seguro frente a cualquier auditoría.

simbolos presentativos al control de plagas

Aquí te contamos los protocolos de un efectivo manejo integrado de plagas (MIP), para que no solo elimines los riesgos, sino que puedas demostrar que tu empresa es sinónimo de seguridad e higiene

Manejo integrado de plagas (MIP):

Los entornos con alta exigencia sanitaria requieren una estrategia proactiva y documentada que se conoce como manejo integrado de plagas (MIP) que emplea una combinación de estrategias para prevenir y controlar las plagas reduciendo al mínimo el uso de plaguicidas y cuidando la salud del medio ambiente y las personas. Aquí los pasos que lo integran:

Inspección detallada y diagnóstico inicial:

Antes de aplicar cualquier tratamiento, tu aliado en control de plagas debe realizar un reconocimiento exhaustivo de tus instalaciones. No se trata solo de buscar cucarachas o roedores, sino de entender el riesgo.

  • Identificación de puntos críticos:

Se mapean y documentan las zonas de alto riesgo (cocinas, almacenes, áreas de recepción de mercancía) y los posibles puntos de entrada.

  • Diagnóstico de actividad:

Se confirma qué tipo de plagas están presentes o pueden estarlo, y se evalúa la magnitud del problema. Sin un diagnóstico preciso, el tratamiento no será efectivo.

Medidas de exclusión y saneamiento:

El mejor control de plagas es aquel que previene la entrada y el asentamiento. Esto depende en gran medida de tu equipo y del mantenimiento de la infraestructura.

  • Sellado de accesos:

Debes asegurarte de que todas las grietas, rendijas, huecos en paredes y techos estén sellados. Las puertas deben cerrar correctamente y tener burletes para evitar el acceso de roedores o insectos.

  • Gestión de residuos:

Los desechos deben almacenarse en contenedores cerrados y ser retirados con la máxima frecuencia. Un mal manejo de la basura es un imán instantáneo para las plagas.

  • Control de humedad:

Las plagas, especialmente los insectos, necesitan agua. Corrige las fugas de agua, condensación y acumulación de humedad.

Protocolos de monitorización y acción correctiva:

En ambientes regulados, no basta con eliminar la plaga, tienes que poder demostrar que la mantienes bajo control de forma constante.

Instalación de trampas y dispositivos de monitoreo:

Se emplean dispositivos de última generación no solo para capturar, sino también para monitorear. Su colocación es estratégica y está sujeta a rigurosas normativas.

  • Perímetro exterior:

Se utilizan cebos y trampas para roedores a prueba de manipulación, asegurándose de que estén anclados y etiquetados para evitar contaminación.

  • Puntos interiores:

Se colocan trampas de captura o feromonas para insectos en áreas sensibles. Importante: En zonas de procesamiento de alimentos o productos estériles, solo se usan trampas de captura sin veneno.

  • Registro de actividad:

Los técnicos deben registrar las capturas y la actividad de las plagas en cada dispositivo. Si se detecta un aumento en un punto, se dispara una alarma y una acción inmediata.

Documentación rigurosa para auditorías:

En sectores regulados como alimentos, farmacéutico o de salud, si no está documentado, no existe. Tu programa MIP debe generar un historial de cada acción.

  • Registro de control de plagas:

Debes tener un registro accesible que contenga el mapa de las trampas, las fichas técnicas y de seguridad de los productos químicos utilizados (si los hay), y los reportes de servicio con las observaciones y acciones tomadas.

  • Certificaciones y licencias:

La empresa de servicio de control de plagas que contrates debe tener todas las licencias y certificaciones requeridas por las autoridades sanitarias como MINSA, DIGESA, DIGEMID o sus equivalentes para garantizar la calidad y legalidad de los tratamientos.

Respuesta rápida y uso seguro de productos:

La aplicación de productos químicos debe ser la última línea de defensa y siempre debe hacerse minimizando el riesgo de contaminación cruzada.

  • Uso de productos de bajo riesgo:

Se prioriza el uso de geles, cebos o tratamientos físicos como trampas de luz UV y productos específicos aprobados para uso en ambientes sensibles.

  • Protocolo de acción inmediata:

Debes tener un plan claro sobre cómo actuar si se detecta una plaga activa. Esto incluye aislar el área, realizar un saneamiento profundo y aplicar un tratamiento de choque supervisado.

Tu compromiso con estos protocolos no solo es legal, es una promesa de calidad hacia tus clientes, es la mejor inversión en la credibilidad y continuidad de tu empresa. Un servicio de control de plagas profesional, metódico y bien documentado, te garantiza la tranquilidad que necesitas para enfocarte en tu negocio.

En Exit Max SAC, entendemos la presión de las auditorías y la necesidad de tener un control de plagas que no falle. Por ello, implementamos un manejo integrado de plagas (MIP) diseñado a la medida de las normativas más exigentes de tu sector como HACCP, ISO, etc. Confía en la experiencia y la calidad de servicio que podemos brindarte.